El embarazo en la adolescencia se convierte en un dilema para toda la familia. En esta etapa de la vida tanto chicas como chicos experimentan cambios en su cuerpo, pero aunque cambien desde el punto de vista físico, la madurez emocional para enfrentar esta nueva etapa de su vida no se producirá hasta 4 o 5 años después.
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Es precisamente en este periodo que comienza la exploración de sus sentimientos amorosos y todo lo relacionado con el sexo. Es una etapa en que son especialmente vulnerables, esto los puede llevar a tener comportamientos sexuales riesgosos, que ponen en peligro su desarrollo normal, su futuro y en ocasiones hasta su propia vida.
Contenido
- 1 9 razones para decir no al embarazo en la adolescencia
- 1.1 1.- Falta de la atención adecuada en la planificación y control prenatal
- 1.2 2.- Aumento de la mortalidad materna
- 1.3 3.- Mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo
- 1.4 4.- Complicaciones durante el trabajo de parto
- 1.5 5.- Incremento en la tasa de abortos inducidos o espontáneos
- 1.6 6.- Parto pretérmino y mayores riegos para la salud del niño
- 1.7 7.- Impacto psicológico en la madre
- 1.8 8.- Consecuencias económicas y sociales del embarazo en la adolescencia
- 1.9 9.- Consecuencias del embarazo adolescente para el padre
9 razones para decir no al embarazo en la adolescencia
El embarazo en la adolescencia es uno de los problemas que deben evitarse a toda costa, por el riesgo que implica para la salud de la madre, del bebé y por el impacto en el estado sicológico, económico y social de las adolescentes y de sus familias.
1.- Falta de la atención adecuada en la planificación y control prenatal
En diversos trabajos de Canal Chupete nos hemos referido a la importancia de la planificación del embarazo en el momento adecuado y preparándose la mujer para enfrentar esa etapa de su vida. La mayoría de los embarazos en la adolescencia suceden de forma imprevista y no deseada en la mayoría de los casos.
Por lo general las adolescentes tienden a ocultar su embarazo, por vergüenza, temor o por simple desconocimiento. Como refieren su estado desde la etapa inicial no reciben una adecuada atención médica: esto trae consigo una serie de problemas graves y en ocasiones potencialmente mórbidos. Mientras más jóvenes sean mayores serán los riesgos de que padezcan diferentes enfermedades.
2.- Aumento de la mortalidad materna
El embarazo precoz es causa de múltiples complicaciones y constituye la segunda causa de muerte materna a nivel mundial. El incremento de la mortalidad materna se produce como consecuencia de múltiples factores.
3.- Mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo
Las adolescentes embarazadas tienen un riesgo mucho mayor de sufrir complicaciones durante su gestación como desnutrición, anemia, placenta previa, eclampsia y preeclampsia. Estas dos últimas son muy frecuentes en menores de 16 años.
4.- Complicaciones durante el trabajo de parto
Cuando una adolescente se embaraza aun su sistema reproductivo no está completamente maduro. Entre los problemas más frecuentes a los que se debe enfrentar se encuentran las complicaciones traumáticas por la estrechez de su canal del parto y es común la desproporción fetopélvica. También tiene un riesgo mucho mayor de infecciones y hemorragias.
Por lo general tienen partos más difíciles y prolongados y tienden a tener rotura prematura de la bolsa amniótica.
5.- Incremento en la tasa de abortos inducidos o espontáneos
Cada año se producen 3 millones de abortos en adolescentes entre los 15 y 19 años y este sigue siendo un problema que reclama la atención. En España el 38,8% de las embarazadas adolescentes entre los 15 y 19 años, optan por la interrupción de su gestación.
Cuando se deciden a emplear esta variante para dar término a su embarazo aunque se realicen con las máximas medidas higiénicas pueden presentarse hemorragias, sepsis y hasta perforación uterina. En algunos casos pueden originar problemas posteriores de fertilidad.
6.- Parto pretérmino y mayores riegos para la salud del niño
Las probabilidades de que un embarazo en la adolescencia termine con un parto prematuro son muy superiores a cuando el mismo se produce después de los 20 años. Cuando los bebés nacen antes de su completa maduración y con bajo peso sus complicaciones aumentan en la misma medida que disminuyen las semanas de embarazo.
Otros estudios demuestran que los bebés nacidos de mujeres entre los 20 y 24 años tienen un menor riesgo de morir que los de madres adolescentes.
Cuando los embarazos se producen en menores de 15 años, las probabilidades de tener un bebé con malformaciones aumentan sustancialmente.
Las consecuencias del embarazo juvenil para el bebé son numerosas, además de las deformaciones congénitas se pueden presentar problemas en el crecimiento y desarrollo del niño porque la madre no le pudo suministrar al feto los nutrientes necesarios para su formación.
También se reporta una mayor mortalidad durante el parto y antes de alcanzar su primer año de vida. Los que sobreviven pueden presentar dificultades en el aprendizaje y retraso escolar.
7.- Impacto psicológico en la madre
Cuando se habla de impacto psicológico en la madre la edad influirá de una forma determinante porque no será lo mismo en una niña de 11 años, como en una de 18. También tiene una gran importancia la forma en que se produjo el embarazo.
Algunos reportes destacan que hasta el 20% de los embarazos en las adolescentes están asociados a coerción, incestos y violencia sexual, sobre todo cuando el embarazo se presenta en menores de 15 años. Estas circunstancias repercutirán en su vida sexual posterior y determinarán frustraciones e insatisfacciones.
La influencia del medio cultural es otro factor decisivo para las consecuencias psicológicas en la adolescente. Hay sociedades en que se les estigmatiza mientras que en otras es apoyada.
Es común que después de los embarazos las adolescentes manifiesten con mayor frecuencia depresión y ansiedad. Cuando los embarazos no son deseados las niñas madres pueden sentir rechazo hacia su hijo.
La Sociedad Española de Medicina del Adolescente (SEMA) considera que de las 700 adolescentes que se embarazaron en los primeros seis meses del 2017 casi el 50% volverán a tener otro hijo en el 2019.
En la mayoría de las ocasiones los adolescentes no disponen de medios económicos propios para mantener un hijo y garantizarle un futuro próspero, por lo que dependen de la familia, afectándola económicamente.
La frecuencia de separaciones, divorcios y familias desestabilizadas aumenta, así como la de madres solteras. En ocasiones al convertirse el embarazo en la adolescencia en un problema familiar, se ven afectadas las relaciones intrafamiliares.
El embarazo en la adolescencia trae como consecuencia abandono de los estudios, lo que repercute en sus relaciones sociales, que se ven disminuidas porque las demás muchachas estudian y continúan su vida normal. La adolescente con hijos se encuentra dependiente económicamente de la familia, y en aquellos casos en que es rechazada puede verse en una situación de vulnerabilidad extrema.
La mayoría de las adolescentes que abandonan sus estudios no los pueden retomar, esto influye en su futuro desempeño social, pues mientras menos instrucción tenga menores serán las posibilidades de optar por un puesto de trabajo que la ayude a mantenerse y sostener a su hijo adecuadamente.
9.- Consecuencias del embarazo adolescente para el padre
En muchas ocasiones pensamos en el embarazo en la adolescencia como un problema exclusivo de las chicas, pero los chicos también se afectan y en gran medida dependerá de la forma en que asuman su responsabilidad ante el hijo que han engendrado. Si comparten la responsabilidad con la madre para los chicos repercutirá de igual forma en lo económico, lo social y lo psicológico.
Lo más probable es que abandone los estudios y comience a trabajar en empleos menos calificados y con menor remuneración económica. En el plano social no podrá disfrutar de las actividades normales de los adolescentes y compartir con sus amigos, se verá limitado en el disfrute de una etapa de la vida tan intensa y vibrante como la adolescencia.
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