La faja post parto es uno de los trucos que más se utilizan para lograr que los músculos abdominales recuperen lo más pronto posible su forma y tamaño normales. Sin embargo no debes obsesionarte, pues sólo algunas ricas y famosas pueden exhibir un cuerpo perfecto después de un embarazo. ¡No temas lucir con orgullo las cicatrices de tu maternidad!
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¿Qué es la faja post parto y para qué sirve?
La faja post parto está diseñada para dar apoyo a la zona lumbar y el abdomen. Son prendas flexibles que también pueden utilizarse durante el segundo y tercer trimestres de embarazo.
Durante el embarazo, la faja abdominal ayuda a mitigar dolores de espalda y articulaciones. Uno dolor bastante frecuente se produce en la articulación sacro-ilíaca, debido al aumento de la secreción de la hormona relaxina. Se presenta como un dolor agudo en la parte inferior de la espalda y cóxis. La faja abdominal ayuda a estabilizar las articulaciones disminuyendo el dolor. También alivia dolores de los ligamentos redondos y proporciona una compresión suave ayudando a sostener el útero y reduciendo la incomodidad de movimientos durante las distintas actividades diarias, inclusive el ejercicio físico.
Después del parto es habitual que los músculos se debiliten. Se estiraron y tensaron tanto durante el embarazo que necesitan tiempo para volver a su forma habitual, aunque tal vez pierdan un poco de flexibilidad.
Junto con esto, el trabajo agotador de cuidar un bebé recién nacido, pueden provocar más estrés y lesiones y dificultar la recuperación muscular.
Uno de los problemas musculares que se pueden producir es la llamada diástasis de los rectos, que es una separación de los músculos abdominales.
Las fajas post parto ayuda a unir físicamente estos músculos, lo cual combinado con ejercicios específicos, puede ayudar a cerrar esa separación.
En el caso de un parto por cesárea, el uso de la faja es discutido. En algunos casos se recomienda utilizarla para mitigar los dolores que pueden producirse como consecuencia de los movimientos, y proporcionar una mayor sensación de seguridad.
Estas prendas pueden conseguirse en diferentes modelos y materiales. Todas están destinadas a modelar el cuerpo después del parto, pero por ejemplo si buscas ajustar la cintura o has tenido un parto normal se recomienda el modelo de faja tipo tubo. En cambio, la faja tipo pantalón es mejor para modelar muslos, glúteos y abdomen.
¿Cómo debe usarse la faja post parto?
Si te ves excesivamente grande después del parto o notas que los músculos están demasiado fláccidos y sin tono… ¡no vayas corriendo a comprar una faja post parto! En realidad, los médicos aconsejan no utilizarla de inmediato sino esperar, por lo menos, hasta que finalice el período puerperal, aunque algunos especialistas recomiendan esperar tres meses.
Además, es muy importante que consultes con tu médico antes de utilizar una faja post parto; solamente él podrá aconsejarte correctamente acerca de los modelos y materiales más adecuados para tí.
La faja post parto debe utilizarse por un tiempo limitado. Es porque la compresión hace que los músculos se atrofien y pierdan la capacidad de trabajar por sí mismos aumentando su debilidad en vez de mejorar. Es importante saber que la faja por sí sola no reducirá ni flexibilizará los músculos, sino que esto se logra con dieta y ejercicio. La función de la faja post parto es sostener los músculos, dar mayor seguridad de movimientos y mitigar los dolores.
El uso de la faja debe ser progresivo, es decir que se debe comenzar por pocas horas al día hasta llegar a ocho horas. No debe utilizarse durante la noche y se debe descansar entre días de uso.
Debes utilizar el talle, modelo y material de faja post parto adecuado: una talla menor lo único que provocará es incomodidad, una tela no respirable puede causar transpiración e irritación de la piel, y un modelo inadecuado no te ayudará.
Modelos y materiales de faja post parto
- Faja para recuperación de vientre y cintura, con soporte pélvico: esta faja puede ayudarte a recuperar tus curvas naturales; es elástica para adaptarse a las formas, ajustable, de nylon y elastán. Se recomienda comenzar a utilizarla seis semanas después del parto vaginal o curación de la herida en caso de cesárea. El soporte pélvico acelera la contracción del útero.
- Faja abdominal: es una faja para cintura, ajustable, se adhiere con suave firmeza a la cintura. Fabricada en poliamida y elastano, transpirable, ayuda a recuperar las curvas prenatales. Algunos modelos vienen con sujetador incorporado.
- Faja reductora: es una faja con efecto remodelante y adelgazante. Abarca espalda y abdomen, se ajusta con velcro, transpirable.
- Efecto frío: hay modelos que pueden guardarse en el refrigerador para mantenerlos en perfectas condiciones además de lograr un efecto frío adelgazante.
- Ajustables: son preferibles los modelos ajustables, con cierre tipo velcro, que las de presillas o enganches, más apropiados para las fajas comunes. El cierre velcro te permite ir ajustando la faja a medida que los músculos y órganos recuperan sus dimensiones normales.
- Enteras: son fajas que abarcan desde el tronco hasta los glúteos o muslos. Se utilizan en caso de estos músculos hayan resultado afectados por el embarazo.
Recuerda que lo mejor es una consulta con tu médico para que te recomiende la faja más apropiada a tus deseos y necesidades.
Ejercicios específicos para después del parto
Como decíamos anteriormente, la faja es un complemento o ayuda, pero no puede reemplazar la dieta y ejercicios que realmente te ayudarán a recuperar tu figura.
La Asociación Española de Fisioterapeutas brinda las siguientes recomendaciones:
- No realizar ejercicios abdominales tradicionales. A partir de las 48hs. del parto comenzar con ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico.
- Comenzar con la gimnasia post parto a partir de la sexta semana después del parto. Los ejercicios abdominales deben ser del tipo hipopresivos.
- Ejemplos de ejercicios: elevar la pelvis mediante contracción glútea, respiración abdominal, ejercicios de suelo pélvico con una pelota pequeña, flexiones de piernas con contracción del suelo pélvico. Estos ejercicios son muy importantes porque el debilitamiento del suelo pélvico puede tener consecuencias como incontinencia y dificultades en las relaciones sexuales.
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