El flujo blanco y espeso, como los distintos tipos de flujo que produce tu aparato reproductivo a lo largo del ciclo menstrual, tiene una explicación completamente científica. Mientras no esté acompañado de otros síntomas y se produzca en las fechas indicadas… es perfectamente normal y uno de los indicadores de que estás en los días no fértiles del ciclo.
Conoce más: Tipos de flujo
Las fases o etapas del ciclo menstrual
A lo largo del ciclo menstrual el flujo va cambiando su color y textura. Independientemente de los cambios, el flujo tiene la misión de mantener la vagina lubricada y saludable.
Los cambios en el flujo no son casuales sino que están relacionados con las etapas del ciclo menstrual y las hormonas que se producen en cada una de éstas.
Para entender mejor este tema, repasemos las etapas del ciclo menstrual.
Básicamente el ciclo menstrual está compuesto por dos etapas o fases: la folicular y la fase lútea.
La fase folicular comienza el primer día del ciclo. En los ovarios comienza a madurar uno de los miles de óvulos que habitan en los folículos. Esta fase termina con la ovulación. En ese momento, hormonas como estrógeno y testosterona alcanzan su pico. El óvulo abandona el ovario y migra hacia las trompas de Falopio donde permanecerá unas 24 horas.
La fase lútea comienza después de la ovulación. La progesterona prepara al útero para recibir el óvulo en caso de que este sea fertilizado. Si esto no sucede, los tejidos se desprenden y son expulsados fuera del organismo: es la menstruación.
En síntesis: en la primera mitad del ciclo menstrual, los niveles de estrógeno aumentan, engrosando las paredes del útero. Mientras las paredes del útero se engrosan, un óvulo abandona el ovario y migra hacia el útero. Esto ocurre alrededor de la mitad del ciclo.
Si el óvulo es fertilizado, se adherirá a las paredes del útero y estos tejidos se convertirán en su primer soporte nutricional. Si no, el óvulo se rompe, los niveles de estrógeno descienden y el revestimiento se desprende y sale al exterior por la vagina. Esta etapa tiene una duración de dos a siete días.
Tipos de flujo a lo largo del ciclo menstrual
Cada uno de estos momentos está acompañado por un tipo diferente de flujo.
- Flujo blanco y espeso: antes del período, en la fase lútea. Este tipo de flujo se conoce como leucorrea. Está formado por líquido y células, y a veces puede tener un tono amarillento. Se produce cuando el nivel de progesterona alcanza su punto máximo (la hornona estrógeno produce un flujo claro, elástico o acuoso). Si sigues el método natural de planificación familiar, este tipo de flujo te informará que te encuentras en los días no fértiles, entre la ovulación y el comienzo del período. Disminuye lentamente.
- Flujo delgado y elástico, parecido a la clara de huevo: es el flujo de los días fértiles. Se produce cuando se libera el óvulo. Además es un flujo abundante, ideal para que los espermatozoides viajen hacia el óvulo. Señala los días fértiles.
- Ausencia de flujo: Durante los tres o cuatro primeros días posteriores al final del suele no haber ningún tipo de flujo.
- Flujo blanco y pegajoso: durante la fase folicular.
- Flujo amarillento: justo antes del sangrado.
- Flujo amarronado: en los días posteriores al sangrado. Está formado por tejidos viejos.
Flujo blanco y espeso con otros síntomas
¿Cuándo deberías preocuparte por el flujo blanco y espeso? Dentro del ciclo menstrual, si tienes flujo blanco y espeso esto es normal, pero como bien lo señala la NIH, si este tipo de flujo está acompañado de algunos síntomas puede ser motivo de una consulta con el médico.
Estos síntomas son:
- Picazón
- Dolor, ardor o molestias vaginales
- Sarpullido o llagas en la vagina
- Olor fuerte
- Enrojecimiento
- Hinchazón
Las causas del flujo blanco y espeso acompañado de estos síntomas pueden ser varias y muy diferentes, desde algunas de tratamiento sencillo hasta enfermedades de transmisión sexual.
La vulvovaginitis, una de las causas más comunes de flujo blanco y espeso
La vulvovaginitis es una enfermedad muy común que puede afectar a mujeres de todas las edades. Es causada por un hongo llamado Candida Albicans por eso la enfermedad se conoce también como candidiasis. Los síntomas de la infección son: picazón en la vagina y flujo blanco y espeso.
Es importante saber que la vagina está colonizada por distintos tipos de bacterias buenas y malas, pero normalmente se mantiene un equilibrio saludable.
Por distintas razones pueden proliferar las bacterias malas. Entre estas causas encontramos:
- Utilización de espermicidas y esponjas vaginales, perfumes, aerosoles, baños de espuma o jabones.
- Resecamiento de la piel con motivo de la menopausia.
- Ropa ajustada.
- Mala higiene vaginal, por ejemplo no limpiarse adecuadamente después de defecar lo que facilita la contaminación.
Hay varias cosas que puedes hacer en casa si tus síntomas son flujo blanco y espeso acompañado de picazón o ardor vaginal, pero si los síntomas no desaparecen en una semana, debes concurrir a una consulta médica.
Analiza estas estrategias:
- Cremas u óvulos vaginales de venta libre en farmacias.
- Crema con cortisona de venta libre para mitigar la picazón.
- Evitar los jabones perfumados y otros productos químicos.
- Higienizarse sólo con agua y evitar las duchas vaginales que arrastran las bacterias buenas.
- Utiliza ropa interior de algodón y evita la acumulación de humedad en la zona vaginal.
- Si tienes la menstruación evita el uso de tampones, prefiere en cambio las toallas higiénicas.
- Utiliza ropa holgada.
- Durante la infección, evita las relaciones sexuales o utiliza condón.
- Aplica frío en la zona para mitigar la picazón.
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