Las obras de teatro para niños, un valioso instrumento educativo

Las obras de teatro para niños juegan un papel fundamental no solo en su aprendizaje y el desarrollo de sus capacidades de comunicación, sino también sirven como marco de interacción social.

Las obras de teatro para niños deben ser adecuadas a las características de cada grupo participante, el solo hecho de motivar la asistencia al teatro, conocer los autores y sus detalles es ya de por si instructivo

Para los más pequeños de la casa, los títeres y las marionetas le resultarán muy atractivas y llamativas, pero aquí nos vamos a referir a las obras de teatro de teatro que pueden ser muy valiosos instrumentos en la educación primaria ya cuando los pequeños comienzan en la escuela. Estas pueden ser de gran utilidad como auxiliares en los programas educativos, porque sirven además como modelo y referencia a imitar.

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Pero representar como actor un personaje y llevarlo a la vida en presencia de otros debe ser una experiencia divertida, aunque ellos se lo tomen con gran seriedad y asuman estas responsabilidades con pasión y entrega.

Beneficios de las obras de teatro para niños

El teatro es una actividad básica para el aprendizaje, además de que permite al niño reflexionar en sus problemas individuales o sociales.

A través de la dramatización, el pequeño explora diversos personajes y comportamientos humanos en los que vuelca su propio conocimiento y experiencia en el mundo real. Esta manifestación mejora en el niño su autoestima, aprende a respetar e interactuar en grupo, conoce y controla las emociones y adquiere disciplina y constancia en el trabajo.

Las obras de teatro para niños tienen múltiples beneficios como auxiliares en los programas educativos, de una forma divertida se pueden inculcar valores, ayuda a la socialización y a la expresión corporal y lingüística

Otros beneficios de las obras de teatro para niños incluyen:

  • Apoya y estimula la lectura y la literatura
  • Enseña elementos nuevos del lenguaje, la historia y el arte
  • Mejora la socialización en los niños con dificultades para comunicarse
  • Aumenta la concentración y la atención
  • Transmite e inculca valores
  • Promueve a la reflexión
  • Fomenta el uso de los sentidos
  • Motiva el pensamiento
  • Estimula la creatividad e imaginación

Los pequeños pueden empezar a participar en obras de teatro para niños a partir de los 5 años, cuando ya poseen rudimentos de lectura y cierta disciplina. También es la edad perfecta para memorizar, pues absorben todo lo que escuchan.

Las clases de teatro para niños

A estas edades, los pequeños no necesariamente se convertirán luego en actores, ni es el objetivo de las clases de teatro. Estas son para crear, aprender, desarrollar su imaginación y jugar en grupo.

El valor del teatro a estas edades es más terapéutica y socializadora que artística. Tampoco los padres deben verlo como un medio de crear o promocionar estrellas infantiles, sino como experiencia a través del juego.

También en casa puede jugarse al teatro, en especial si tenemos en ella más de un niño. Hay ejercicios muy sencillos de mímica, interpretación, vocalización e imitación, que además de muy divertidos, desarrollan habilidades y confianzas, mejoran la expresión corporal y la gesticulación.

Obras de teatro para niños son instrumentos educativos pueden estar basadas en libros, películas o historias que resultan divertidas para todos los niños y son fácilmente adaptables

La vocalización, por ejemplo, mejora la dicción de las palabras, para que se entiendan bien durante la actuación. Es una forma divertida de que corrijan también algunos errores del habla. Básicamente, consiste en alargar el sonido de las vocales en un grupo de palabras. Por ejemplo, “mariposa” se convertiría en “maaaariiiipoooosaaa”.

Otro ejercicio útil es jugar a la mímica. En ella, se le pide al niño que represente un animal sin emitir sonidos. Esto les obliga a improvisar y utilizar la expresión corporal para, por medio de gestos y movimientos, representar al animal en cuestión. La diversión aumenta cuando el resto del grupo debe adivinar a través de los movimientos cual es el animal en cuestión.

Así hay muchos otros ejercicios de teatro que pueden practicarse lo mismo en casa que durante las clases.

¿Cómo deben ser las obras de teatro para niños?

Por supuesto, las mejores obras de teatro para niños son aquellas que son cortas y divertidas, dónde cada peque tiene un guión breve que memorizar. Si participan en ellas niños más pequeñitos, un monitor les irá diciendo que decir y hacer.

En los primeros años, cuando el niño no sabe aún leer, su participación en obras de teatro sus aportes deben ser en forma de poemas, frases o una minihistoria, a ser posible utilizando la música como hilo director. Ya los mayorcitos pueden memorizar textos más o menos breves, organizando la obra en escenas cortas y con una duración total de unos quince minutos, para mantenerla divertida.

Las obras de teatro para niños deben ser adecuadas a la edad deben estar adecuadas a la edad de los participantes u observadores para que sean entretenidas y no los aburra

Los niños de cuarto a sexto son capaces de trabajar textos más complejos y largos, así que la duración de la obra puede llegar a la media hora. No obstante, aún en ese caso es preferible que la obra tenga muchas escenas cortas, para así fragmentar el texto y facilitar el trabajo en los ensayos.

Los niños disfrutan muchísimo el maquillarse y vestir disfraces en las obras de teatro. Al final de cada una, el público debe aplaudir con energía cada representación, para que los pequeños se sientan animados y orgullosos de su esfuerzo.

¿Cómo elegir las mejores obras de teatro para niños?

Elegir la obra apropiada para representar debe tener en cuenta muchos aspectos. Entre ellos:

  • El número de niños en el grupo
  • El balance de personajes masculinos y femeninos en la representación
  • Las edades de los niños
  • La experiencia previa de cada niño en el teatro
  • Las capacidades e intereses de cada niño
  • La duración y dificultad de la obra

Por lo anterior, no hay una base de datos universal de obras de teatro para niños: es muy probable que cada grupo deba hacer las adecuaciones requeridas para adaptar su obra a sus características.

No obstante, sí existen algunas basadas en libros, películas o historias que resultan divertidas para todos los niños y son fácilmente adaptables.

Las mejores obras de teatro para niños

He aquí algunos ejemplos bien conocidos:

  • Peter Pan y Wendy (James Matthew Barrie): esta historia puede adaptarse para niños de cualquier edad y siempre es divertida. También es fácil duplicar personajes en ella: pueden incluirse tantos piratas o chicos perdidos como se desee, o Wendy puede tener más hermanos. Como curiosidad, la historia original fue hecha para una representación teatral.
  • Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carrol): otra historia universal que también funciona en clave de teatro, con personajes atrayentes y que se prestan para la diversión.
  • La historia interminable (Michael Ende): Con el libro o la película por guía, esta historia puede ser adaptada acorde con la edad del grupo participante y darle la profundidad adecuada para cada nivel escolar.
Las obras de teatro para niños tienen múltiples beneficios para los pequeños actores, además de ayudarlos a interactuar y mejorar su autoestima

Lo importante no es la obra, sino considerar qué obra de teatro para niños resultará más adecuada e instructiva para cada grupo. Así, ya sea El libro de la selva, El Rey León o El principito, estaremos seguros que los pequeños se divertirán y aprenderán de estas.

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