Trabajar desde casa con niños: trucos y consejos útiles

El teletrabajo no es algo nuevo. Muchas personas llevan prácticamente toda su vida laboral ejerciéndolo, sin embargo, ha tenido que venir una pandemia para ponerlo de valor. Y lo cierto es que ahora las cosas son algo más complicadas porque, aunque exista ese movimiento social de compresión hacia el teletrabajo, muchas veces tenemos en casa a esos pequeños enemigos de la productividad: nuestros hijos. Los queremos con locura y no los cambiaríamos por nada del mundo, pero hay que reconocer que trabajar y tener a los niños en el mismo lugar a veces convierte la conciliación en una misión imposible. Porque, ¿realmente se puede trabajar desde casa con niños?

Sí, poder se puede, pero para trabajar desde casa con niños es importante tener claras algunas pautas y tratar de seguir estos consejos que te hemos preparado para que no se te haga tan cuesta arriba. Es cierto que, si los niños están en el cole o en actividad extraescolares es mucho más sencillo todo, pero no siempre es posible. Los confinamientos o los días festivos en los que no hay cole están haciendo que los pequeñajos pasen más tiempo en casa. Ellos se aburren y reclaman atención y tú te subes por las paredes porque no puedes trabajar… ¿Qué solución hay?

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Si vas a trabajar desde casa con niños tendrás que madrugar

Y además tendrás que madrugar mucho. Tú sabes a qué hora se suele levantar tu retoño (o retoños) así que calcula que, desde ese momento, tu productividad bajará bastante. Por lo tanto, no dudes en levantarte algunas horas antes si quieres aprovechar bien la mañana y que te dé el día para hacer todo lo que quieres. Hay muchos papis y mamis que se levantan a las 5 de la mañana para empezar a trabajar inmediatamente y así ganar tres o cuatro horas de trabajar a pleno rendimiento antes de que los monstruitos se desperecen.

Otra opción es ser noctámbulo y acostarte tarde, pero, siempre que puedas, para mantener una rutina más saludable, prioriza madrugar y acostarte pronto antes que trasnochar. Intenta también que ellos sigan la rutina de acostarse temprano para que así tú también puedas descansar después del madrugón que te estás dando para poder compaginar el hecho de trabajar desde casa con niños y conseguir ser productivo y sacar adelante tus obligaciones laborales ante no acudas a un lugar físico a desempeñarlas.

Elaborar turnos para trabajar desde casa con niños

En una etapa en la que muchas personas están teletrabajando, es frecuente que tanto el papi como la mami estén en casa. Si esto es así, lo ideal es, si el trabajo no exige un horario determinado, que establezcáis los turnos entre vosotros. Uno puede ocuparse de los niños por la mañana y el otro por la tarde. O si no es posible pasar tantas horas desconectado, se pueden elaborar horquillas de dos horas y cuando pase el tiempo se cambia de progenitor para mantener a los niños entretenidos.

Por supuesto ambos deben colaborar para que esto funcione, pero también mostrar un poco de flexibilidad, ya que no todos los trabajos exigen lo mismo. Quizás, si uno está en una temporada de estrés y de entregas, necesitará cierto día ampliar la hora para terminar el trabajo y si el otro se lo puede permitir es lo mejor que puede hacer no solo por su pareja, también por la propia unidad familiar porque, al final, el barco es de todos. Hoy por ti, mañana por mí. Por supuesto, siempre que no se entre en una mecánica de abuso, esto suele funcionar bien.

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Razonar con los peques

En parte, esto ya no es solo por una cuestión de trabajar desde casa con niños, si no que también va en la propia educación de los pequeños de la casa. Entendemos que es algo complicado y que depende del niño, ya que muchas veces nos resulta difícil que razonen y atiendan a motivos, pero debes intentarlo para transmitirles un poco de disciplina y que aprendan que no siempre es momento de juegos contigo y que, aunque estén en casa, estás trabajando y deben respetarlo exactamente igual que si estuvieras fuera, en la oficina.

Por eso, te invitamos a que lo intentes. Siéntate a hablar con ellos y explícales la situación. Para que lo entiendan mejor, puedes invitarle a un día de “jornada de puertas abiertas” a tu trabajo, para que se sienten en la mesa contigo y vean todo lo que haces. Se aburrirán pronto, no te preocupes, pero entenderán que mamá y papá tienen otras cosas muy importantes que hacer y que, cuanto antes terminen, antes podrán hacerles caso. Es importante sobre todo que les transmitas también que, cuando estés en una videollamada, no pueden interrumpir y que es igual que si la otra persona estuviera en casa, por lo que deben comportarse con respeto y educación.

Dales estímulos

Los niños se mueven por estímulos, eso ya lo sabrás a estas alturas de la vida. Por eso, si quieres que trabajar desde casa con niños no se convierta en una misión imposible, negocia con ellos y ofréceles un estímulo para que vayan hacia él. El mejor, bajo nuestro punto de vista, es que les ofrezcas pasar tiempo de calidad contigo cuando termines de trabajar. Los niños, aunque se vuelvan locos en las cristaleras de las jugueterías, realmente lo que más quieren y más valoran es el tiempo que se les dedica, así que piensa en actividades que les gusten y prométeselas para cuando termines de trabajar como recompensa por lo bien que se han portado.

Puede ser preparar su cena favorita, salir a pasear, hacer una videollamada con los tíos, ver todos juntos su peli preferida o hacer un bizcocho. Cualquier cosa que se te ocurra estará bien para que el niño vea un objetivo, pero lo ideal sería que cada día le propusieras un nuevo plan para mantener así siempre su motivación y su interés al máximo… Que ya sabes que ellos se cansan rápido.

Deberes de los niños en casa

¿Te atreverías a trabajar desde casa con niños compartiendo espacio?

Por último, una opción que suele funcionar bastante bien es compartir mesa de trabajo y convertiros, por un rato al día, en compañeros. Esto tiene varias ventajas y es que los peques, aunque estén en casa, también deberían dedicar un tiempo a su formación: hacer deberes, leer, estudiar, investigar sobre algún tema, escuchar un podcast de interés… Que estén en casa no significa que siempre tengan que estar jugando, por lo que podéis fijar un horario en el que convertiros en compis.

Además, así también aprenderá a mantener silencio y a relacionar ese lugar de la casa como un lugar de estudio y de trabajo donde no se debe molestar a quien lo esté usando. El niño aprovechará mejor el tiempo a la vez que los padres consiguen sacar adelante su trabajo, algo que no siempre es fácil cuando no estamos acostumbrados a teletrabajar y encima hacerlo teniendo a los niños en casa. Esos pequeñajos que son el enemigo de la productividad y a los que tenemos que esforzarnos por incorporar en nuestra rutina laboral sin que afecte a nuestro desempeño.

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