¿Qué hacer para prevenir el impétigo? Te damos las claves

¿Tienes un hijo que acude a la escuela o la guardería? Si es así, deberías aprender a reconocer los síntomas del impétigo, una de las enfermedades infecciosas de la piel, muy común en los niños de entre dos y cinco años.

Esta enfermedad es más frecuente en los niños que acuden a guarderías o centros de recreación infantiles. Básicamente se adquiere por el contacto directo con otros niños que la padecen, pero no por ello debes alarmarte.

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La interacción social es un proceso necesario y la mayoría de las enfermedades que se adquieren en esta etapa de la vida son perfectamente tratables y prevenibles. Aqui te explicamos como puedes preverila y tratarla.

Impétigo alrededor de la boca
El impétigo es una infección de la piel común en los niños de entre 2 y 5 años. Puede ser prevenida con medidas higiénicas y tratada con antibióticos locales

¿Qué es el impétigo y cómo se adquiere?

El impétigo es una infección de la piel, extraordinariamente contagiosa, que ataca sobre todo a bebés y niños pequeños. La mayor frecuencia de presentación de  esta enfermedad de la piel se produce entre los 2 y 5 años de edad. Es causada por dos tipos de bacterias: Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. Estos gérmenes están muchas veces sobre nuestra piel, y penetran en el organismo cuando ocurre alguna cortadura o al rascarse[.

Una de las bacterias que producen impétigo
La gran mayoría de los casos de impétigo están causados por dos bacterias: Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes, es por ello que en la mayoría de los casos se indican antibióticos locales

El impétigo aparece casi siempre en la cara, cerca de la boca y la nariz, en pies y manos y en la zona del pañal, en forma de llagas rojas. Estas ampollas, llenas de líquido que va de transparente a color miel, suelen reventarse y supurar su contenido hasta formar una costra de tono marrón. Puede provocar picazón y dolor leve, y si no es tratado con cuidado puede extenderse a otros lugares del cuerpo o empeorar[.

Se han identificado a la fecha tres tipos de impétigo. A saber:

Impétigo no ampolloso: caracterizado por una erupción en forma de costra.

Impétigo ampolloso: como indica su nombre, aquel que se presenta en forma de ampollas llenas de líquido.

Ectima: es el más peligroso, porque penetra de manera más profunda en la piel y produce úlceras en ella.

Existen diversos factores de riesgo que favorecen su contagio como estar en contacto con personas que lo tengan u objetos que hayan tocado. También permanecer en lugares húmedos, calurosos o mal ventilados, así como  tener la piel lastimada o debilitado el sistema inmunológico, o simplemente practicar algún deporte donde exista contacto piel a piel[.

Diagnóstico y tratamiento del impétigo

Primero es importante decir que, aunque no se trate, el impétigo va a desaparecer solo en cuestión de pocas semanas e incluso pocos días, en dependencia de cuan fuerte sea el sistema inmune del niño. No obstante, no es recomendable dejarlo de tratar: puede extenderse a otros lugares del cuerpo o complicarse y convertirse en una infección más severa.

Impétigo buloso
Impétigo buloso o ampolloso se presenta en forma de vesículas o ampollas llenas de una sustancia serosa de color miel, este líquido puede contagiar a otras zonas

Ante la aparición de los primeros síntomas, en este caso las llagas rojizas en la piel, se debe acudir al médico. Este determinará el tratamiento a seguir y dará recomendaciones al respecto. Para combatirlo se utilizan antibióticos, tanto de uso oral como tópico y además debe tenerse algunos cuidados relativos a la higiene del paciente y demás integrantes de la familia.

Es necesario acudir al médico, porque nunca se debe medicar de manera libre a nuestros hijos. Existen además varios tipos de impétigos y es necesario identificar cuál aqueja a nuestro pequeño para que reciba el  tratamiento correcto.

Se debe mantener observación ante cualquier cambio en los síntomas o aparición de fiebre, ante los cuales se debe repetir la visita al médico.

Complicaciones del impétigo

Una infección con Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes mal cuidada puede derivar en otra enfermedad más grave llamada dematopaniculosis deformante.

En esta se afectan tejidos presentes bajo la piel, hasta alcanzar la sangre y los ganglios linfáticos, y pone en grave riesgo la salud del niño. Puede producir también un daño renal, que afecte el funcionamiento de los riñones.

Ectima
Una de las formas más severas del impétigo es cuando afecta planos profundos de la piel y por lo general deja como secuela las cicatrices

Por último, algo no tan importante para la vida pero sí para la autoestima del niño: las úlceras que provoca el ectima pueden dejar cicatrices visibles de forma permanente.

¿Cómo curar el impétigo y evitar el contagio? Medidas higiénicas

Ya hemos hablado de que el impétigo es altamente contagioso por contacto directo piel a piel o con objetos que el paciente haya tocado. Generalmente los niños lo adquieren en los lugares donde hay otros niños precisamente porque juegan entre ellos o comparten juguetes.

La primera medida para evitar el contagio a otros pequeños será entonces suspender la visita a estos lugares para evitar la propagación entre niños sanos. Asimismo, debes informar al centro de cuidados que tu hijo tiene esta enfermedad, para que el resto de los padres tome las medidas correspondientes.

¿Qué hacer en la casa?

Una vez en casa, debes ser muy cuidadoso con la higiene del paciente para que no se infecte en otras áreas del cuerpo. Las medidas siguientes también minimizan la posibilidad de que la infección alcance a otro miembro de la familia.

Para ello, debes:

  • Lavar con frecuencia los lugares afectados con agua y jabón.
  • Cubrir la zona enferma con gasas suaves y la ayuda de esparadrapo para evitar que se encuentre expuesta.
  • Retirar con cuidado las costras que ya están secas.
  • Lavarse las manos a fondo después de atender al paciente.
  • Cambiar cada día la ropa de cama y toallas.
  • Lavar la ropa expuesta con agua bien caliente.
  • Asimismo, hay que higienizar los objetos con qué tenga contacto, como por ejemplo los juguetes, que pueden conservar las bacterias que producen esta infección de la piel.

Medidas preventivas contra el impétigo

Como habrás notado, la clave para evitar el contagio y la propagación del impétigo y de muchas otras infecciones de la piel está en la higiene.

Debes enseñarles a tus hijos la importancia de tener las manos limpias, sobre todo cuando regresan a casa de la calle, y de no rascarse la piel. Otra buena medida es mantener al infante con las uñas cortas y limpias, y evitar así que las bacterias mencionadas antes y otras, se alojen bajo las uñas.

Lesiones características de impétigo
Las características de las lesiones del impétigo, varían de acuerdo al momento en que son detectadas, pero por su localización y la forma de las mismas pueden ser diagnosticadas sin requerir otras pruebas complementarias

Aunque el impétigo tiene un pronóstico bueno y de pronta recuperación, debes considerar que cada persona reacciona de forma diferente ante una infección y puede haber riesgos.

Así que, alerta la aparición de estos síntomas, acude al médico y toma las medidas para su pronta recuperación de tu niño, evita lamentables complicaciones.

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