Falta tan poco para que tengas a tu bebé en brazos que cada día parece una eternidad. Rebasas de alegría, pero la ansiedad también te invade y en la semana 31 de embarazo puede ser más fuerte. Por ello es esencial que comiences a organizar tu tiempo de acuerdo a las tareas que tienes pendientes antes de que nazca el bebé.
Tener una agenda con el plan a seguir te dará confianza y seguridad en que todo está saliendo como lo planeado. Así podrás manejar mejor la ansiedad y disfrutar más de esta hermosa etapa.
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Cuánto creció tu bebé
Sí, en esta semana ya mide aproximadamente 40 cm y peso un kilo y medio. Su epidermis ya comenzó a acumular grasa, por lo tanto se ve mucho más tersa. Su aumento de peso y tamaño lo vas a sentir, porque ocupa más lugar. Así que sus movimientos son más espaciados pero se lo siente.
El bebé tiene que moverse, si no sientes movimientos por un largo rato, tienes que acudir al médico. Sus sentidos se agudizan cada día más, sus ojos y oídos están mucho más sensibles y atentos a lo que sucede en el exterior. Sus pulmones se están preparando para su tarea fundamental de respirar en nuestro medio ambiente.
Cuáles son los cambios que puedes sentir en esta semana
¿Y tú, cómo te sientes? ¿Cuáles son los cambios que notas en ti llegando a la semana 31 de embarazo? A pesar de sentirte más pesada y ansiosa por la llegada del bebé y la hora del parto, tu vida tiene que desarrollarse de manera plena. Tienes que mantenerte activa y planificar día a día lo que tienes que realizar.
La mejor manera de engañar a la ansiedad es prepararte y ocuparte de lo que te preocupa. Si tu mayor preocupación es el parto, participa en cursos de preparación para el parto. Si en cambio, crees que la ansiedad se la debes a que vas a ser mamá por primera vez. Lee sobre los primeros días del bebé.
Manteniendo a la ansiedad y al estrés a raya, podrás crear un ambiente tan seguro y feliz como lo piensas o sueñas.
Contracciones leves
Pero no todo es color de rosa, seguramente comienzas a notar que tu panza se vuelve dura como piedra por unos segundos para luego aflojar como si nada pasara. No te preocupes son las contracciones que comienzan a preparar el útero para el parto.
Ojo, las contracciones en esta semana tienen que ser muy suaves, no tienen que causar dolor. Duran menos que un minuto y no son frecuentes, son totalmente al azar. Si sientes dolor, es mejor acudir al médico para evitar un parto prematuro.
Insomnio acentuado
En estas últimas semanas de embarazo puede ser que sientas más insomnio. Existen varias razones físicas y psicológicas que te van a afectar negativamente a la hora de descansar.
El tamaño de tu panza creció mucho en poco tiempo, por lo tanto, puede ser que ya no encuentres posición para dormir. Además, el bebé está muy activo y se lo siente cada vez más. Otra razón, puede ser porque tienes que levantarte más seguido por la noche para ir al baño. Tu incontinencia urinaria va aumentar a medida que el bebé baje.
Retención de líquido
En la semana 31 de embarazo puede ser que sufras de retención de líquido, si es así, procura no usar prendar, anillos, pulseras o calzados que te aprieten. Porque podría provocarte algunos trastornos circulatorios que podrías evitar con la simple decisión de no usarlo o cambiarlos por un talle más grande.
Hipnosis y yoga como alternativas de relajación
Es normal que la ansiedad y los nervios se acentúen a medida que se acerca el día del parto. Para bajar los niveles de ansiedad y estrés puedes recurrir a la hipnosis. Gracias a esta técnica muchas mujeres alcanzan un estado psíquico que les permite vivir el parto con mayor tranquilidad. Una especie de trance, como de anestesia psíquica que le permite reducir los niveles de dolor y aumentar la dilatación del útero en poco tiempo.
El yoga también es considerado como otra alternativa natural que permite a la mujer enfrentar de la mejor manera cada uno de los distintos momentos del parto. Las posiciones del yoga no solo te ayudan a relajarte mentalmente, sino también físicamente. Especialmente en la zona de la pelvis y columna vertebral.
Calostro
En la semana 31 de embarazo puede ser que pierdas líquido por tus pechos, se trata del calostro. Si es así no tienes que preocuparte, todo tu cuerpo está cambiando para la llegada del bebé y su etapa de amamantamiento.
El líquido tiene un color amarillento, es muy rico en grasa y será el alimento ideal para el bebé hasta que se produzca leche.
Si no notas que salga un líquido de tus pechos, es totalmente normal. No tienes que preocuparte, comenzará a salir cuando el bebé nazca.
Cuándo debes hacer una consulta urgente tras la semana 31 de embarazo
Se considera que un bebé es prematuro si nace antes de cumplir 37 semanas. Por lo tanto, tienes que estar atenta a los signos de parto, como las contracciones. Si sientes que el vientre aprieta y se torna dura toda la panza muy frecuentemente, aunque no duela es mejor consultar con el médico.
Otro signo de consulta es el cambio de color o textura en el flujo vaginal. Si aumenta y tiene una consistencia más acuosa, rosada o con hilos de sangre.
Los cólicos abdominales, como los del ciclo menstrual puede ser una señal de alarma en la semana 31 de embarazo. Más aún si están acompañadas de contracciones. Cuenta cuantas contracciones tienes en 60 minutos. Si son cuatro o más, puede tratarse de un parto prematuro, siempre es mejor consultar con el médico.
