La semana 9 de embarazo da inicio a la última etapa del primer trimestre. El embarazo todavía no se nota exteriormente pero tú ya experimentas cambios, como acidez, hinchazón y un poco de mal humor. Esta semana es muy importante: la nueva vida abandona la etapa embrionaria para entrar en el período fetal, que se extenderá hasta su nacimiento.
Sigue la evolución de tu embarazo: ¿Qué ocurrirá la próxima semana?
Precauciones a tomar en la semana 9 de embarazo
Hasta que no finalice este trimestre y por muy grande que sea tu felicidad, te recomendamos mantener la calma. Aunque la mayoría de los abortos espontáneos se produce hasta la semana 7 de embarazo y en mucho casos antes de que la mujer se percate de que está embarazada, como lo explica esta cartilla de la NIH, todavía puede suceder. Un 50% de los óvulos fecundados se pierden en forma espontánea, pero esta tasa disminuye notablemente cuando puede detectarse el latido cardíaco del embrión.
Si realmente no puedes controlar los deseos de contar a los cuatro vientos tu felicidad… te recomendamos dar la novedad de a poco, comenzando por los familiares más cercanos y los amigos más íntimos. Además es importante dar la noticia en forma personal. ¡Ya habrá tiempo para las publicaciones en las redes sociales!
Si trabajas en relación de dependencia, puede ser una buena idea informar a la empresa acerca de tu embarazo, ya que puedes padecer síntomas del embarazo en tu lugar de trabajo, como náuseas, vómitos o alteraciones emocionales. Además, es importante que comiences a informarte acerca de la atención y servicios prenatales que ofrece tu cobertura de seguridad social.
Semana 9 de embarazo: una nueva etapa
Como decíamos al comienzo, esta semana es muy importante: finaliza la etapa embrionaria para comenzar el período fetal.
La nueva vida aún es muy pequeña: mide 1,24 centímetros desde la cabeza hasta el coxis y alrededor de 3 gramos. Sin embargo ya ha desaparecido la cola embrionaria. Su cabeza, que se encuentra casi pegada al pecho, es bastante grande en comparación con el cuerpo-.
Con el desarrollo de la nariz ya puede notarse un perfil. Los párpados están completamente formados aunque se encuentran fundidos (se abrirán de nuevo en la semana 28).
Todas sus articulaciones funcionan. El corazón, que había comenzado a latir a los 24 días, ya se ha dividido en 4 cámaras y comienzan a desarrollarse las válvulas cardíacas. Continúa el desarrollo del aparato digestivo, con la formación del ano y el aumento de longitud de los intestinos, y comienza la formación del sistema reproductivo.
Existen movimientos que podrían ser detectados mediante una ecografía, pero todavía faltan algunas semanas para que puedas sentirlos.
En la semana 9 de embarazo el feto adopta una actitud típica: cierra la mano en un puño y… ¡chupa su pulgar!
Estudios de la semana 9 de embarazo
Los estudios de la semana 9 de embarazo se indican en los casos de riesgo, como madres mayores de 35 años o antecedentes de enfermedades genéticas en la familia. La prueba se denomina CVS (muestreo de vellosidades coriónicas) , se realiza entre las semanas 9 y 12 de embarazo y permite detectar anomalías cromosómicas o trastornos genéticos con mucha precisión.
Fuera de estos casos, comienza tu preparación para la primera consulta prenatal. Para ello, haz una lista con todas tus dudas, preguntas e inquietudes. Reúne toda la información que creas necesaria para garantizar el buen desarrollo del feto, como antecedentes familiares de enfermedades y sobre tu estado de salud, hábitos y alimentación.
Cambios en tu cuerpo en la semana 9 de embarazo
Como lo decíamos al comienzo, en la semana 9 de embarazo puedes tener síntomas como fatiga, dificultades para dormir o náuseas matinales. Esto es causado por los cambios hormonales en tu organismo.
Puede ser que adviertas una disminución de tu deseo sexual; en realidad, los comienzos de la gestación tienen este efecto debido al malestar de la mujer y temores de la pareja en el caso de ser padres primerizos.
La mayoría de los cambios se producen en el interior de tu organismo con pocos signos visibles por fuera, aunque quizás aumenten un poco de tamaño tus senos y adviertas un engrosamiento de la cintura.
Junto con las náuseas matinales puede aparecer un aumento de la frecuencia urinaria, estreñimiento y gases.
Te recomendamos cuidar tu alimentación para evitar mayor malestar, evitando los alimentos dulces, ácidos o salados, aumentando en cambio la proporción de fibras. Modifica tu ritmo de alimentación reduciendo las porciones y aumentando la frecuencia de ingestión. Para disminuir la presión sobre la vejiga, duerme de costado y evita tomar líquidos después de las seis de la tarde.
Puedes probar otras estrategias de relajación como tomar un vaso de leche caliente antes de dormir, utilizar ropa suelta y cómoda y sostenes bien ajustados y cómodos.
Respecto de la actividad física, puedes continuar realizándola casi como hasta ahora, solamente debes disminuir un poco la frecuencia e intensidad. Ante cualquier duda consulta con tu médico.
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