Durante meses has esperado el gran momento: tener al bebé recién nacido entre tus brazos. Apretarlo amorosamente contra tu seno. Podemos asegurarte que las sensaciones físicas y emocionales de convertirse en madre no tienen comparación con ninguna otra cosa que jamás te haya sucedido en la vida. Ahora que el bebé recién nacido está aquí, comienza una nueva etapa.
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El bebé recién nacido en la maternidad
Apenas llega el bebé al mundo, los médicos querrán asegurarse de que su estado de salud es óptimo.
Para ello se realizan una serie de pruebas. La primera prueba se denomina APGAR, al minuto y a los cinco minutos después del nacimiento. El nombre de esta prueba es el acróstico de los cinco factores que se puntúan para evaluar la salud del bebé recién nacido, como bien lo explica la Fundación Nemours:
- Apariencia: color de la piel.
- Pulso: frecuencia cardíaca.
- Irritabilidad (grimace en inglés):reflejos.
- Actividad: actividad y tono muscular.
- Respiración: ritmo y esfuerzo respiratorio.
Cada uno de estos factores se evalúa en una escala de 0 a 2 y luego se suman los puntos. Cualquier puntuación entre 7 y 10 es considerada normal.
También se evalúa la audición y visión, se extrae sangre para saber el grupo y factor y se le darán las vacunas que figuren en el calendario de vacunación.
La salida del bebé recién nacido de la maternidad dependerá también de otros factores, como peso al nacer o la presencia de ictericia del recién nacido. Este es un problema bastante común y en realidad afecta alrededor del 60 por ciento de todos los bebés recién nacidos.
Antes de abandonar la maternidad, deberás programar la primera visita al pediatra fuera de ésta, en el plazo de una semana.
Tú en la maternidad
Actualmente se procura que las madres abandonen la maternidad con su bebé recién nacido cuanto antes. En muchos establecimientos, si todo fue normal, las madres pueden dejar la maternidad el mismo día del parto. Pero lo más habitual es una estadía de por lo menos una noche, hasta asegurarse de que todo esté bien.
¡Es sabido que los bebés no llegan con un manual de instrucciones! Por eso, mientras permanezcas en la maternidad, aprovecha para consultar con pediatras y enfermeras todas las dudas que tengas. Estos consultores también te darán información acerca de la lactancia y algunas otras situaciones que se avecinan.
Nuestra recomendación es que aproveches los dos o tres días que estarás en la maternidad para descansar y recuperar fuerzas pues… ¡a partir de ahora las necesitarás!
Algunos síntomas post parto:
- Flujo sanguinolento similar a la menstruación llamado loquio. Puede durar hasta 8 semanas después del parto.
- Calambres uterinos, síntoma de que el útero está regresando a su tamaño normal.
- Hinchazón de las mamas.
¡Al fin en casa!
Ahora que estás en casa con el bebé recién nacido, te interesará saber que estos curiosos personajes tienen, durante sus primeras semanas de vida, tres ocupaciones exclusivas:
- Alimentarse.
- Dormir.
- Llorar.
En este orden o… ¡cualquiera de ellas casi en cualquier momento del día o de la noche!
Respecto de la alimentación, también es conveniente aprovechar estos meses en los que el bebé recién nacido se alimentará únicamente con leche materna. En realidad, se recomienda la lactancia como único alimento durante los primeros seis meses de vida del bebé recién nacido.
La primera leche que sale de tus senos se llama calostro. Es una sustancia acuosa de color turbio. Está llena de anticuerpos que ayudarán a tu bebé a establecer su sistema inmune.
Dentro de los primeros cuatro días después del parto, tus senos comenzarán a producir leche. La experiencia del amamantamiento es una intensa combinación de sensaciones físicas y emocionales.
También podrás observar un oscurecimiento de los pezones y aumento de tamaño. Esto se debe a que el bebé recién nacido no tiene muy desarrollado el sentido de la vista, pero si los pezones son más oscuros y grandes los encontrará más fácilmente la primera vez que lo pongas al pecho.
Para producir leche, tu organismo necesita gastar muchas calorías. Por esta razón es importante que adoptes una dieta post parto rica en vitaminas, minerales y fibras, como vegetales frescos y granos. Además, debes beber mucha agua para aumentar la producción de leche.
Durante el amamantamiento debes mantener las mismas restricciones que en el embarazo, como evitar el consumo de alcohol, limitar el consumo de cafeína y evitar los pescados que puedan estar contaminados con mercurio.
La vida después del parto
Seguramente estás ansiosa por recuperar tu figura pre-embarazo… ¡Paciencia! En realidad, lucir un cuerpo espléndido después del parto es algo que sólo ocurre en las revistas del corazón. Tus órganos necesitarán casi un año para recuperar su anterior tamaño y elasticidad.
Mientras tanto te recomendamos alimentarte bien y comenzar con una actividad física moderada, por supuesto previa consulta con tu médico. Además, el ejercicio físico te ayudará a aliviar la depresión post parto y el estrés de tener un bebé recién nacido en casa.
Otro tema que preocupa a las mujeres es la vida sexual después del parto. Los médicos aconsejan esperar seis a ocho semanas después del parto antes de volver a tener relaciones sexuales. Es importante saber que si tienes relaciones sexuales antes de tener la primera menstruación después del parto… ¡hay altas probabilidades de quedar embarazada! Por lo que te recomendamos tomar las necesarias precauciones.
Muchas mujeres experimentan cambios de humor y estados de ánimo después del parto. Esto es normal, considerando que tu organismo está produciendo nuevamente hormonas y que de pronto te encuentras con la responsabilidad de ese pequeño ser que depende casi exclusivamente de tí.
Los síntomas más habituales, sin llegar a la depresión post parto, son el cansancio, agotamiento, sentirse llorosa y emocionalmente frágil. No te preocupes. Todo esto pasará rápidamente, muy pronto conectarás con tu bebé y disfrutarás de la maternidad.
La depresión post parto es un problema que afecta aproximadamente una de cada siete mujeres. Se caracteriza por pensamientos de causarse daño a sí misma o al bebé recién nacido, ansiedad, sentimientos de culpa y falta de valor. Si aparece alguno de estos síntomas es imprescindible consultar con el médico.
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