¿Te han dicho que tu pareja o tu hijo padecen el complejo de Edipo? La mayoría de la gente tiene una idea bastante general acerca de este problema, pero si eres padre o madre de un pequeño de tres a cinco años, seguramente te interesará saber más. En este artículo aclararemos dudas y te daremos todas las pistas para prevenirlo.
Complejo de Edipo: mito y realidad
Cuenta la leyenda que Layo, rey de Tebas, y su esposa Yocasta tuvieron un hijo al que llamaron Edipo. El Oráculo había predicho que Edipo mataría a su padre y desposaría a su madre, por lo que los reyes para neutralizar la profecía, lo abandonaron esperando que muriera. Sin embargo el niño se salvó: fue encontrado y adoptado por el rey de Corinto.
Años después la ciudad de Tebas estaba dominada por la Esfinge, un ser horrible que imponía acertijos y mataba a quienes no podían resolverlos. Layo se dirigía al Oráculo para que preguntarle cómo liberar a Tebas de la Esfinge y en el camino se encontró con Edipo quien le dio muerte, cumpliendo así la primera parte de la predicción de su nacimiento.
Edipo llegó a Tebas, resolvió el acertijo de la Esfinge que, vencida, se arrojó al mar, y fue proclamado rey de Tebas. También se casó con Yocasta (segunda parte del acertijo). Tarde, y raíz de una plaga que asuela Tebas, Edipo descubrirá horrorizado que ha matado a su padre y se ha casado con su madre. Yocasta se suicida y Edipo se arranca los ojos, tal como se cuenta en el poema épico La Odisea.
Hasta aquí el mito. Como es sabido, los mitos, fábulas y leyendas han servido durante siglos para educar y transmitir valores, y muchas ciencias han encontrado en los mitos y leyendas, las bases para su desarrollo o para diferentes investigaciones. Uno de estos casos es el psicoanálisis. De hecho Sigmund Freud, el inventor del psicoanálisis, en el año 1900 utilizó la tragedia de Edipo para ejemplificar los deseos enamoradizos u hostiles hacia los padres que ocurren en la mente de casi todos los niños.
Importancia del complejo de Edipo
Muy simplificadamente podemos decir que Freud continuó sus investigaciones y en el año 1910 le dio a este problema status de complejo: el Complejo de Edipo, por el cual los niños entre los tres y cinco años desarrollan una forma de enamoramiento hacia sus madres considerando a los padres un rival, y las niñas ven en sus madres un obstáculo en su vínculo con el padre o consideran que están en una posición que ellas muy bien podrían ocupar. Esta situación debe resolverse alrededor de los seis años.
Según Freud esto es normal y positivo para el futuro desarrollo de la sexualidad y la personalidad; sin embargo, para que la etapa pueda ser superada exitosamente, es necesario que la familia reconozca y enfatice las diferencias sexuales y generacionales entre sus integrantes.
En realidad, en estos tiempos ambas cuestiones parecen estar en crisis. Las diferencias generacionales se hacen cada vez más borrosas a partir de la vestimenta, la alimentación y los estilos de vida bastante homogéneos, y también porque muchos padres actuales por temor al envejecimiento y al crecimiento de los hijos, intentan comportarse como adolescentes toda la vida. Las diferencias sexuales también están en crisis, parece que todo da igual y que las diferencias anatómicas no tienen ninguna importancia.
Si no se ha sabido o podido, en la infancia, consolidar los vínculos y establecer los límites y diferencias en base a las diferencias sexuales y generacionales, la relación continúa y nos encontramos en presencia de una persona “edípica”.
Cómo prevenir el complejo de Edipo
Sabiendo que esa necesidad de llamar la atención de la madre y competir con el padre es normal en los niños de tres a cinco años, será más fácil prevenir problemas. ¡Seguramente en tu vida te has encontrado con más de un individuo “edípico”, es decir, un verdadero enamorado de su madre! La consecuencia son las siempre odiosas comparaciones.. Si no quieres que ocurra algo parecido con tus hijos, y deseas convertirlos en futuros adultos capaces de ser felices, sigue estos consejos:
- Ante el nuevo comportamiento del niño, evita criticarlo sabiendo que es algo transitorio e impulsado por sentimientos infantiles que superará cuando madure;
- Evita discutir con tu pareja delante del niño, sólo lograrás agravar la situación ya que sus sentimientos lo llevarán a ponerse de tu lado en contra del padre;
- También evita excesivas manifestaciones de amor, que sólo despertarán sus celos;
- Admite que la mayor atención y halagos que te brinda tu hijo no se deben a que te ame más sino que está desarrollando su Edipo. Procura que el papá también comprenda esto para evitar competencias o desafíos inútiles (recuérdale que pronto madurará y comenzará a verlo como su modelo y ejemplo);
- Dedícale tiempo para que no se sienta desplazado;
- Procura que disfrute momentos de ocio y diversión con el padre.
Si el complejo de Edipo te supera…
Si sientes que la situación te supera y no puedes lidiar con el niño ni con el padre del niñosigue estos consejos:
- Busca ayuda. El psicólogo o un consejero familiar te ayudarán a saber qué pasos debes seguir.
- Enfócate en tus intereses y en hacer las cosas que te gustan, dedícate un día por semana para arreglarte, salir, leer o lo que más te gratifique;
- Rodéate de personas positivas, evita la compañía de personas que constantemente critican y opinan; cultiva relaciones positivas basadas en valores.
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