En un trabajo anterior de Canal Chupete comentamos sobre el desarrollo de las emociones en los niños y de su importancia en su futuro. Para continuar con el tema hoy abordaremos sobre la inteligencia emocional y como desarrollarla desde la primera infancia o sea desde el nacimiento hasta los tres años de edad.
No dejes de leer: ¿Cómo cultivar las emociones del bebé?
Es conocido que las emociones constituyen el primer sistema de comunicación del ser humano, aparece antes del lenguaje. Pero en muchas ocasiones no se le presta la suficiente importancia y nos centramos en su peso, crecimiento y no cultivamos con esmero el desarrollo de las emociones en el bebé.
Contenido
Pero conoces: ¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional fue un concepto desarrollado en 1995 por David Colleman definiéndolo como a la capacidad humana de entender, sentir,controlar y modificar los diferentes estados emocionales en la propia persona e influir en los demás.
De una forma muy concisa se puede asumir que la inteligencia emocional es la capacidad para gestionar las emociones propias y aprender a interpretar y reconocer las emociones de los demás.
Tomando como base estudios previos postuló que tan importante como el coeficiente intelectual es el desarrollo de las emociones. Cuando se analizaron niños con un excelente coeficiente intelectual se encontró que muchos no habían triunfado en su vida en los años posteriores porque no tenían un adecuado comportamiento de la inteligencia emocional y no sabían reaccionar ante las diversas situaciones, laborales y sociales que la vida les imponía.
Pero no solo se trata de conceptos teóricos, tienen una gran aplicación práctica y hoy en día se conoce y se defiende que los primeros 1000 días en la vida de un niño será la base de su desarrollo posterior. No es posible pensar en ningún programa de desarrollo educativo sin entender los aprendizajes previos. En gran medida de ello dependerá el éxito y la felicidad de nuestros hijos.
Componentes de la inteligencia emocional
En general se considera que la inteligencia emocional tiene 5 componentes esenciales, ellos son:
Conciencia de uno mismo o autoconciencia
Es la capacidad de conocerse a sí mismo y comprender sus propias emociones y sentimientos. De esta forma podrá conducirlas de manera tal que no lo afecte, así como evitar que lastime a otros. Se incluye la seguridad en sí mismo, la evaluación real de sus posibilidades y reconocer sus virtudes y defectos. Reforzar esto en la primera infancia lo ayudará a que pueda tomar las decisiones correctas en su futuro y que no impere solo lo emocional.
Autorregulación
La capacidad de controlar los impulsos y no tomar decisiones sin pensar. Enseñarlo a moldear sus respuestas y no actuar precipitadamente, a sopesar cada decisión y evaluarla adecuadamente. Ayudarlos a lidiar con los sentimientos negativos, con el resentimiento, con la rabia y que actúen serenamente.
Motivación
La motivación es otro de los componentes esenciales de la inteligencia emocional, proponerse metas y objetivos, soñar con su objetivo y trabajar para lograrlo es una forma de ir fomentando su eficiencia en su futuro educacional y profesional. Inculcarle la persistencia, la energía para que todo lo que se propone lo logre es una vía de abrirle las puertas a un futuro más prometedor. Al mismo tiempo que sepa lidiar con las frustraciones.
Empatía
Comprender lo que sienten las personas que lo rodean es fundamental para conocer las emociones de las personas de su entorno. Adquirir la capacidad para que sepan escuchar y valorar lo que otros experimentan sentará los cimientos para en el futuro sean personas con magníficas relaciones sociales y sean capaces de ser inclusivos, respetar las diferencias, ser considerados y respetuosos de los demás.
Las habilidades sociales se asocian con la empatía. Es muy conveniente enseñar a nuestros hijos a conocer y comprender las emociones de las personas que lo rodean en el ámbito familiar, en sus relaciones, en su amigos de juego. Esto creará las bases para que en el futuro sea capaz de ser aceptado y relacionarse con los demás de la mejor manera.
Desde edades muy tempranas los padres y cuidadores deben trabajar para desarrollar estos 5 aspectos, para ello a continuación te brindaremos algunos consejos.
¿Qué hacer en el hogar para desarrollar la inteligencia emocional?
Complejas investigaciones, teorías psicológicas y programas de desarrollo de la primera infancia han permitido que cada día exista más conciencia y puesta en práctica de programas para desarrollar la inteligencia emocional.
Los objetivos a lograr en cada etapa dependen de su periodo de crecimiento y desarrollo, por lo que serán agrupados en: de 0 a 1 año, de 1 a 2 años y de 2 a 3 años. Aquí algunos consejos de lo que puedes hacer en el hogar para ayudar a que tu hijo desarrolle la inteligencia emocional.
Desarrollando la inteligencia emocional desde el nacimiento hasta los 12 meses
Durante los tres primeros meses de vida
Durante los primeros meses de vida el desarrollo de las respuestas motoras y neurovegetativas es la forma en que el bebé manifiesta los estados emocionales, de ahí que debes observarlo y aprender a reconocer la expresión de sus emociones. En esta etapa comienza el uso de las emociones como medio de comunicación.
El ritmo de la respiración, el tono muscular, los movimientos de las manos, la cabeza, los ojos, la boca, son instrumentos de exploración durante los primeros tres meses de vida. Serán sus instrumentos para establecer vínculos afectivos con sus cuidadores. Mirarlo, tocarlo, acariciarlo, cambiarle el pañal, bañarlo, alimentarlo, todo cuenta para ayudar al bebee a identificar que sus emociones reciben una respuesta.
La tarea fundamental de los padres es observarlos, hablarles y reaccionar a sus emociones, de esta forma el bebé comenzará a establecer relaciones con su entorno.
Después de los 3 meses
A partir de los tres meses se continúa reforzando la expresión emocional como medio para transmitir sus necesidades y recibir respuesta a sus demandas. Se potencia el uso de las emociones como medio de comunicación. Ya en este momento debe haber adquirido la totalidad de sus capacidades emocionales.
En esta etapa es fundamental reconocer los estados emocionales a partir de la expresión de las mismas como instrumento de autoconocimiento y de comunicación con su mundo exterior.
Asociar la expresión de las emociones con la respuesta a la demanda de cuidados y transmitirle estados de placer y asociarlos a estímulos placenteros, manifestar verbalmente la causa de placer o de inconformidad ayudará a cultivar la inteligencia emocional.
¿ Cómo actuar para cultivar la inteligencia emocional entre 1 y 2 años?
En esta etapa se continuará el trabajo en los 5 aspectos de la inteligencia artificial, enfatizando en el conocimiento de otros integrantes del entorno en que se desarrollan.
Las personas y la exploración de su entorno les permitirán establecer relaciones entre sensaciones y movimiento. La manipulación de objetos, la actividad circular y el comienzo de la imitación serán los objetivos básicos a desarrollar.
Aquí los cuidadores deberán realizar actividades que le permitan manipular objetos e identificar las emociones y sensaciones, para ello se pueden auxiliar de gráficos, títeres, libros, películas, cuentos o imitación de situaciones reales. Reforzar como lidiar con las emociones y que hacer para controlarlas.
Desarrollando la inteligencia emocional entre los 2 y 3 años
Durante esta etapa se debe seguir cultivando los componentes de la inteligencia emocional de las etapas anteriores, pero se debe enfatizar en el conocimiento de los otros miembros de su entorno y como relacionarse con ellos y el ambiente que los rodea.
Los objetivos son la exploración del mundo exterior y el establecimiento de relaciones con los otros. En las actividades específicas es necesario tener en cuenta el desarrollo del lenguaje, la representación de roles y la locomoción.
En esta edad el niño debe ser capaz de identificar las emociones, su relación con los efectos y como controlarlas. Para ello resulta muy conveniente los juegos con alternativas de regulación. Enfatizar en las actividades de empatía y fortalecer los estados placenteros, no dando cabida a los negativos.
Y antes de concluir…
Reiterar que el desarrollo de la inteligencia emocional comienza desde el propio nacimiento, y como es postulado por diversos expertos …“Esto les permitirá experimentar mayor autoconfianza, aceptación de sí mismo, control de sus propias vidas, bienestar psicológico y emocional, mejor rendimiento académico y conductas saludables”.
Te recomiendo la lectura de: Niños de 1 a 2 años: desarrollo físico y psicológico
