La semana 24 de embarazo marca el fin del 6º mes y del segundo trimestre del embarazo. Repasemos los cambios que se han producido durante este trimestre:
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- Comenzó a hacerse más visible el abdomen, se oscurecieron los pezones y apareció la línea negra, una línea oscura entre tu ombligo y pubis.
- Aumentaste de peso.
- Pudiste comenzar a producir calostro y tus pezones se volvieron más sensibles.
- Comenzaste a sentir los movimientos del bebé.
- Tus deseos de orinar se hicieron más frecuentes debido a la presión ejercida por el útero sobre la vejiga.
- Pueden haber aumentado tus secreciones vaginales.
- Pues haber tenido sensaciones de debilidad o mareo por la reducción del flujo de sangre al cerebro.
- Notaste cambios evidentes en tu piel como manchas en las mejillas y la frente.
Semana 24 de embarazo: cambios en el feto
En una semana más finalizará el llamado “período fetal temprano”, que se extiende desde la semana 12 hasta la 25. Cada uno de los órganos del feto crece y se diferencian sus funciones. Ahora mide entre 27 y 35 cm. y pesa algo más de 1 Kg. El cuerpo se hace más proporcionado, se separan los párpados y se forman las cejas y las pestañas.
También ha comenzado a crecer pelo en su cabeza; en realidad, todo el cuerpo se cubre de un fino vello llamado lanugo.
Todavía recibe oxígeno a través de la placenta, pero ya se está preparando para respirar por sí mismo mediante la producción de surfactante. Esta es una sustancia que mantiene armados los alvéolos pulmonares para permitir respirar correctamente.
El oído interno ya está desarrollado; recordemos que es el órgano que nos permite mantener el equilibrio. El feto puede diferenciar cuando está boca abajo y boca arriba mientras flota en el líquido amniótico y también reaccionar ante ruidos fuertes y repentinos con un reflejo de parpadeo-sobresalto que aumenta la frecuencia cardíaca. Esta capacidad se desarrollará antes si el feto es femenino.
Estudios de la semana 24 de embarazo
Entre esta semana y la semana 28 tu médico te indicará la segunda ecografía analítica; ésta permite obtener datos acerca del desarrollo del feto y también sobre infecciones como la hepatitis B3, que puede estar presente en tu sangre. Si es así, el bebé deberá recibir una vacuna y una inyección de gammaglobulina antes del alta.
Otro estudio que se realiza entre esta semana y la semana 28 de embarazo es el control de glucosa, que permite detectar la diabetes gestacional.
La semana 24 de embarazo y tu sexualidad
¡Y aún no hemos hablado de las relaciones sexuales durante el embarazo! Seguramente durante este último trimestre tu deseo sexual aumentó, pero a partir de ahora comenzará a decrecer un poco, aunque en realidad la respuesta sexual de cada mujer durante la gestación es diferente y aún difiere entre las distintas gestaciones.
El sexo no tiene por qué interrumpirse durante el embarazo; cada pareja debe encontrar los momentos y posiciones menos tensos y más espontáneos. No debes tener ningún temor por el feto: lo único que percibirá es un leve bamboleo. La bolsa de aguas y el tapón mucoso ofrecen la necesaria protección mientras tú disfrutas con tu pareja.
Si tu vida sexual fue satisfactoria hasta el momento del embarazo y durante los primeros meses, eso no tiene por qué cambiar ahora que tu panza es de mayor tamaño y sientes los movimientos del feto. Siempre debes tener presente que la penetración no es la única forma de goce sexual: caricias, juegos y mimos también brindan gran satisfacción y son muy relajantes. ¡Quizás sea el momento de explorar nuevas experiencias!
Las parejas de mujeres embarazadas deben saber que ellas están viviendo unos meses de felicidad pero también de conflicto con su cuerpo, ya que muchas mujeres embarazadas pueden sentirse poco atractivas y esto tiene una influencia negativa no sólo sobre las relaciones sexuales sino en toda la vida de la pareja. Demostraciones de amor y aceptación ayudarán a que la mujer se sienta amada y feliz.
Muchas parejas se sienten preocupadas por la forma adecuada de tener sexo, ya que a medida que crece la panza algunas posiciones pueden resultar un poco incómodas. Una posición confortable es de costado con la panza apoyada sobre una almohada o cojín.
Sin embargo si te acuestas de espaldas, la presión del útero sobre el abdomen puede provocar una baja de la tensión arterial y mareos; para evitar estas desagradables sensaciones bastará con colocar una almohada bajo las caderas.
La posición del misionero, la más habitual, puede ser un poco incómoda; les recomendamos probar otras posiciones, como la mujer encima o la penetración de lado o de atrás.
Otro dato importante es que después del coito puedes sentir algunas contracciones de tu útero que deben cesar a los pocos minutos. Es normal y no representa ningún riesgo para el feto.
Cuidados personales en la semana 24 de embarazo
Debido a la presión del útero sobre el aparato urinario pueden aparecer algunas molestias. Sigue estos consejos:
- Mantén tu vagina limpia y seca.
- Utiliza ropa interior de algodón.
- No tomes duchas vaginales ni utilices jabón perfumado.
- Presta atención si sientes ardor o dolor al orinar, así como cambios en tu flujo o picazón en la zona vaginal.
- Cuando te recuestes a descansar recuerda mantener los pies en alto.
- Si tomas sol utiliza protector solar.
- Si sientes acidez o ardor en el estómago, procura comer con más frecuencia porciones más pequeñas.
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