Preeclampsia ¿Qué puedes hacer para lidiar con ella?

Una de las complicaciones más temidas durante el embarazo es la preeclampsia, pero a pesar de haberla oído mencionar no todas las gestantes conocen todo lo que pueden hacer para evitarla y controlarla. La preeclampsia es uno de los 4 trastornos hipertensivos que se pueden manifestar durante un embarazo.

Para conocer más sobre otras afecciones de la presión en esta etapa no dejes de leer: ¿Cuáles son los trastornos hipertensivos del embarazo?

Se estima que la preeclampsia se manifiesta en al menos un 8.5% de las embarazadas. Desde Canal Chupete te contamos más sobre esta afección y sobre todo lo que puedes hacer antes y después de su aparición.

Si tienes factores de riesgo para la preeclampsia tu medico y tu deben de establecer una estrategia para llevar un control y seguimiento muy estricto de tu embarazo y evitar las posibles complicaciones

¿Qué es la preeclampsia?

La preeclampsia es una afección que se diagnostica en embarazadas después de las 20 semanas y se manifiesta inicialmente por una elevación de la presión arterial, pero puede manifestarse presión arterial alta y no ser preeclampsia.

Para que sea considerada como preeclampsia deben existir otras manifestaciones además de la hipertensión. Anteriormente el diagnóstico confirmativo se correspondía con la detección de proteínas en la orina, hoy en día se sabe que puede existir afectaciones renales sin expresarse por la excreción de proteínas en la orina. Según el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología puede estar acompañada o no de presencia de proteínas en la orina.

Para llegar a la conclusión de que una mujer presenta una preeclampsia, además de la presión arterial alta de forma persistente durante el embarazo o el postparto puede estar presente un alto nivel de proteínas en la orina, disminución del número de plaquetas en la sangre, problemas en el funcionamiento renal o hepático, afecciones cerebrales con presencia de problemas visuales o convulsiones.

Tipos de preeclampsia

Frecuentemente la hipertensión gestacional aparece primero y después evoluciona hacia la preeclampsia, en otros casos la embarazada tiene una presión arterial alta antes de quedar embarazada y posteriormente desarrolla la preeclampsia.

Preeclampsia leve

Se considera de esta manera cuando se manifiesta la hipertensión arterial, hay retención de líquidos y presencia de proteínas en la orina. Una presión arterial por encima de 140-90 mm Hg es anormal en el embarazo, pero debe ser corroborada también 4 horas después.

Preeclampsia severa

En este caso además de los síntomas anteriores se pueden manifestar dolores de cabeza, visión borrosa, molestias ante la luz brillante, cansancio, náuseas, vómitos, orinar en pequeñas cantidades, dolores abdominales, ardor abdominal, ansiedad, falta de aire y aparición de morados de forma espontánea.

¿Cuáles son las causas de la preeclampsia?

La causa exacta de la preeclampsia no es completamente conocida, pero se postula que está relacionada con el desarrollo de la placenta y su capacidad para nutrir al feto. Se ha encontrado que en las mujeres con preeclampsia hay dificultades en el desarrollo o funcionamiento de los vasos sanguíneos, se observa que son más estrechos y no funcionan de forma normal obstaculizando la llegada de nutrientes al feto.

Esta formación anormal de los vasos sanguíneos se relaciona con factores de tipo genético, daño vascular, problemas inmunitarios y otros trastornos asociados a la presión arterial elevada durante el embarazo.

¿Cómo puedes saber si tienes preeclampsia?

Mediante las consultas de control y seguimiento de tu embarazo uno de los indicadores que te chequeará es la presión arterial. Revisará si tienes retención de líquidos y te indicará exámenes de orina y de sangre.

Para confirmar el diagnóstico de la preeclampsia además de la hipertensión se requieren exámenes de orina y sangre y pudieran ser necesarios otros complementarios

En función de las sospechas del obstetra y del examen clínico, podría indicarte pruebas para explorar la función renal y hepática, la coagulación sanguínea y otras para evaluar el crecimiento y vitalidad del feto como podrían ser ecografía fetal y ultrasonido Doppler para medir el flujo sanguíneo a la placenta.

¿Quiénes tienen mayor riesgo de contraer la preeclampsia?

Hay embarazadas que tienen mayor probabilidad de presentar preeclampsia que otras porque tienen algunos factores de riesgo. Entre ellos se encuentran:

  • Ser madre por primera vez.
  • Tener antecedentes familiares o personales de esta afección.
  • Ser hipertensa antes de quedar embarazada.
  • Embarazos posteriores con una nueva pareja.
  • Mujeres de más de 40 o menores de 20 años.
  • Las mujeres negras tienen mayor incidencia que las de otras razas.
  • Mujeres obesas o con un Índice de Masa Corporal igual o superior 30.
  • Los embarazos múltiples favorecen la aparición de preeclampsia.
  • Intervalos entre partos superiores a 10 años o inferiores a los dos años.
  • Padecer de migrañas, diabetes, lupus, enfermedad renal, enfermedades de la coagulación y otras patologías.
  • Ser sometida a técnicas de fecundación in vitro.

¿Qué puede producir la preeclampsia en la madre o el bebé?

La mayoría de las embarazadas que padecen la preeclampsia pueden tener a sus bebés saludables y tener un parto a término, pero ello dependerá en gran medida de la severidad de las manifestaciones clínicas y de la forma en que logres llevar el control de esta.

Una de las complicaciones más temidas durante el embarazo es la preeclampsia conoce aquí lo que puedes hacer para evitarla y controlarla

Cuando la preeclampsia no es tratada de forma temprana y adecuada puede conducir a complicaciones, entre estas se encuentran:

Restricción del crecimiento fetal

Al no recibir el feto la sangre, el oxígeno y los nutrientes adecuados puede crecer más lentamente y tener bajo peso al nacer o nacer prematuro.

Desprendimiento placentario

La separación de la placenta de la pared interior del útero antes del parto puede ocasionar un sangramiento interno y afectar a la madre y el feto.

Parto prematuro

Podría ser necesario interrumpir el embarazo antes de que el feto esté completamente maduro y si es muy temprano es probable que tenga afecciones respiratorias.

Síndrome de HELLP

Es una complicación muy grave que produce una destrucción de los glóbulos rojos, afectación hepática y pone en riesgo la vida de la madre y el feto.

Eclampsia

Cuando se presentan convulsiones asociadas con la presión alta podría ser eclampsia una complicación muy grave.

Daño a otros órganos

La preeclampsia puede afectar los ojos, el corazón, los riñones, el hígado, los pulmones. También puede afectar el cerebro. Las afectaciones dependen de la gravedad.

Enfermedad cardiovascular

Las afecciones del corazón y los vasos sanguíneos son más frecuentes y es aún mayor después de un parto prematuro o si has tenido preeclampsia con anterioridad.

¿Se puede hacer algo para prevenir la preeclampsia?

Al no conocerse los mecanismos exactos que ocasionan la preeclampsia aún no existen tratamientos completamente efectivos, solo algunas medidas aconsejables para toda embarazada con presión alta. Entre ellas:

La dieta, el control del peso y la actividad física son esenciales en el control de la preeclampsia, aunque no se conoce exactamente como prevenirla
  • Mantener una dieta sana con vegetales y frutas frescas, rica en calcio y fósforo.
  • Consumir una dieta baja en calorías.
  • Mantenerte hidratada tomando 8 vasos de agua diariamente.
  • Limitar el consumo de sal.
  • Mantenerse activa físicamente, con moderación y sin excederse.
  • Acostarse sobre el lado izquierdo y no descansar boca arriba.
  • Aspirina en dosis bajas en casos de factores de riesgo que predispongan a esta patología. Por indicaciones del médico se inicia su administración a partir de las 12 semanas de embarazo.
  • Si los niveles de calcio antes de embarazo son bajos el médico podría indicar una suplementación con este mineral, pero siempre por prescripción.
  • Si eres diabética es necesario un control riguroso de los niveles de azúcar en la sangre.
  • Mantener una ganancia de peso acorde al peso, talla, y semanas de embarazo.
  • Asiste a las consultas de atención prenatal desde los inicios de tu gestación y con la periodicidad establecida por el médico.

Cuando la embarazada tiene factores de riesgo el médico y la gestante deben establecer una estrategia conjunta que ayude a detectar y tratar tempranamente la preeclampsia.

Lo que hará el médico si tienes preeclampsia

El tratamiento dependerá del momento en que se efectúe el diagnóstico y la gravedad de la afectación. Una vez que la preeclampsia se manifiesta hay que evaluar los peligros para madre e hijo y en base a ello proceder.

Hay algunas alternativas terapéuticas empleando medicamentos entre ellos:

Antihipertensivos

Por lo general son empleados cuando las medidas generales no reducen la presión arterial, cuando se encuentran cifras superiores a 140/90 milímetros de mercurio lo mas probable es que te indiquen algún medicamento, pero solo bajo supervisión médica porque algunos le pueden hacer daño a tu bebé.

Corticosteroides

Estos medicamentos son empleados cuando la preeclampsia es grave o hay presencia del síndrome de HELLP. Ayuda a disminuir la afectación hematológica y hepática para así prolongar el embarazo. También contribuyen a la maduración pulmonar.

Medicamentos anticonvulsivos

Si la preeclampsia es grave, el médico puede recetarte un medicamento anticonvulsivo, como el sulfato de magnesio, para evitar una primera convulsión.

Además de las medidas generales y los medicamentos, es necesaria el apoyo psicológico a las embarazadas, la aplicación de métodos para liberar el estrés y buscar distracciones o entretenimientos que te ayuden a lidiar con esa preocupación.

¿Se puede afectar mi parto por padecer de preeclampsia?

La conducta por seguir dependerá de las semanas de embarazo que tengas cuando se efectuó el diagnóstico y la severidad de esta.

Las opciones terapéuticas de la preeclampsia dependerán de la situación particular de la madre y el feto

Antes de la semana 34 de embarazo

Cuando la preeclampsia se detecta antes de la semana 34 embarazo se considera grave y el objetivo será lograr retrasar el parto hasta la semana 37 si la condición de la madre y el feto lo permiten.

Al final de tu embarazo

Si el bebé está completamente maduro la mejor alternativa podría ser la inducción del parto.

Preeclampsia leve

Los casos de preeclampsia leve podrían ser controlados con dieta, medicamentos y medidas generales. Si el feto no está maduro lo importante es tratar de prolongar el embarazo, pero sin afectación fetal ni materna.

Casos graves de preeclampsia

En los casos graves de preeclampsia grave podría ser necesario el ingreso hospitalario. Se procederá acorde con el tiempo de gestación, se efectuarán las pruebas para evaluar el bienestar fetal y el volumen de líquido amniótico. Podría ser necesario inducir el parto o practicar una cesárea de urgencia.

Después de parto

En ocasiones la preeclampsia se mantiene más allá del parto por lo que es muy importante que no te automediques porque hay medicamentos para aliviar el dolor que aumentan la presión arterial. Se debe mantener el control hasta las semanas posteriores al parto.

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