Las 8 semanas de embarazo marcan la confirmación definitiva del embarazo y el comienzo de una nueva etapa en tu vida: vas a ser mamá. Tu organismo ya había comenzado a cambiar pero ahora esas adaptaciones son más evidentes. Seguramente la idea de ser madre te llena de felicidad pero también de temor y preocupaciones. ¿Es tu caso? Entonces te interesará saber que la mejor forma de disipar las dudas y afrontar con alegría los próximos meses es informarse y aprender.
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8 semanas de embarazo: cambios en tu cuerpo
Definitivamente estás embarazada… aunque todavía no haya signos exteriores demasiado evidentes. Es el momento de comenzar con los cuidados prenatales. De hecho, muchas dificultades durante el embarazo y el parto se deben a una deficiente atención prenatal, y muchas complicaciones pueden prevenirse mediante la atención prenatal. Te recomendamos seguir al pie de la letra las indicaciones del equipo médico y… prepararte para disfrutar esta nueva etapa de tu vida.
Chequea esta lista de cambios en tu cuerpo que… si no se han producido ya, no falta mucho para que los experimentes:
- Tamaño del útero: aumenta hasta tener el tamaño de un pomelo.
- Cintura: probablemente adviertas un engrosamiento de tu cintura pero para el público no hay ningún cambio.
- Calambres abdominales: son normales a las 8 semanas de embarazo. Si son persistentes o están acompañados de sangrado, recurre de inmediato a tu médico. Puede ser síntoma de un aborto espontáneo. Si es así… toma en cuenta que el 80% de los abortos espontáneos se producen porque el feto no estaba en condiciones de sobrevivir fuera de la panza.
- Dolor en la parte baja de la espalda: otro síntoma común de las 8 semanas de embarazo. Es porque el útero presiona sobre el nervio ciático; el dolor puede extenderse a las nalgas y muslos.
- Aversiones alimentarias: frecuentemente acompañan las náuseas matutinas. Alimentos que siempre te gustaron comienzan a parecerte indeseables, también puedes percibir con mayor intensidad los olores de los alimentos.
- Antojos de alimentos: Un síntoma de embarazo… divertido por cierto. Puedes desear cierto alimento en particular o sentir que tienes hambre todo el tiempo, o ni siquiera puedes esperar a llegar a casa para atacar el refrigerador.
- Cambios en las mamas: Los pezones están grandes y oscuros y las mamas aumentan de tamaño. ¿Tu pareja está agradablemente sorprendida? ¡Congratulaciones! Pero cuidado: las mamas están más sensibles e hinchadas así que el tacto puede resultar doloroso.
- Aumento de peso: a las 8 semanas de embarazo debes haber aumentado entre medio kilogramo a un kilogramo y medio de peso. A partir del segundo semestre, el aumento de peso será aproximadamente de medio kilogramos por semana.
- Cambios en la piel, pelos y uñas.
- Sexualidad: en cada mujer los efectos del embarazo sobre la sexualidad son diferentes, inclusive en una misma mujer durante sus distintos embarazos. Sin embargo se ha comprobado una disminución del deseo sexual durante el primer trimestre. Es el momento de fortalecer los vínculos de la pareja.
Cambios en el embrión a las 8 semanas de embarazo
Aunque todavía no es evidente tu embarazo… ¡los cambios en el embrión se están produciendo aceleradamente! Mide aproximadamente 1.6cm y no se parece para nada a un bebé aunque probablemente en tu imaginación lo veas como una personita en miniatura.
Su cabeza es enorme y los intestinos están por fuera del abdomen, aunque comienzan a formarse los dedos de sus extremidades, nariz y orejas. Los ojos son cada vez más grandes aunque todavía no tiene párpados.
También comienza va desapareciendo la colita y se endereza la columna vertebral. A las 8 semanas de embarazo la placenta y el cordón umbilical comienzan a funcionar: la placenta con sus funciones de apoyo y el cordón enviando nutrientes y recogiendo desechos.
Náuseas matinales: ¿qué puedes hacer?
La mayoría de las mujeres, a las 8 semanas de embarazo, padecen náuseas matinales. En algunos casos las náuseas pueden ser nocturnas o aparecer en cualquier momento del día, pueden ser estimuladas por un olor en particular y estar o no acompañadas de vómitos. ¿Es tu caso? No te desalientes: estudios científicos han demostrado que las mujeres que padecen náuseas matinales tienen menos complicaciones durante el embarazo.
Las causas de las náuseas aún no están bien determinadas. Pueden deberse a los ajustes hormonales, ya que tu organismo debe contrarrestar la acción de tu sistema inmunitario que considera al feto como un cuerpo extraño.
Para disminuir las náuseas matinales te sugerimos:
- Reduce las porciones de los alimentos y come con más frecuencia; no permanezcas con la sensación de estómago vacío. En síntesis: toma seis comidas pequeñas durante el día en vez de cuatro más abundantes.
- Evita los alimentos picantes y los alimentos industrializados con exceso de grasa, sal o azúcar.
- Evita los desencadenantes, como olores o visualización de ciertos alimentos.
- Bebe mucho líquido. Prefiere las bebidas claras y frías.
- Si el médico ha indicado vitaminas u otros medicamentos y sientes que te producen náuseas, tómalos por la noche antes de acostarte.
- Utiliza condimentos que alivien las náuseas como jengibre.
- Prueba con algunas recetas naturales como una taza por día de infusión de hojas de frambueso (una cucharadita de hojas secas por taza de agua) o infusión de manzanilla tomando en cuenta sus contraindicaciones para el embarazo.
- La homeopatía también ofrece alternativas para tratar las náuseas matutinas como anacardo, nux vómica actaea racemosa o kreosotum.
- En cuanto a la medicina tradicional, hay medicamentos para aliviar las náuseas matutinas como suplementos de vitamina B6 y también antiácidos.
Pero recuerda: no debes tomar ningún medicamento no recetado ni controlado por tu médico durante el embarazo. Ahora hay otra vida creciendo dentro tuyo, que necesita todos tus cuidados y amor para convertirse en un bebé sano y una verdadera fuente de felicidad para tu familia.
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